Discalculia: cuando los números son un gran reto

La discalculia es un trastorno específico del aprendizaje que afecta la capacidad de una persona para comprender y manipular números. A menudo comparada con la dislexia (que afecta la lectura) la discalculia se centra en las habilidades matemáticas y puede tener un impacto significativo en la vida diaria. Exploramos qué es la discalculia, cómo se diagnostica y qué debe incluir una intervención adecuada para mejorar la calidad de vida del paciente.

¿Qué es la discalculia? 

La discalculia es un trastorno del desarrollo neurológico que se manifiesta principalmente en dificultades significativas para aprender y comprender las matemáticas. Las personas con discalculia pueden tener problemas con tareas básicas como contar, sumar, restar, multiplicar y dividir. Además, pueden tener dificultades con conceptos matemáticos más abstractos, como el valor posicional (la importancia de la posición de un dígito en un número, determinando su valor. Por ejemplo: unidades y decenas) y el reconocimiento de patrones (identificar secuencias o regularidades en números).  Las habilidades numéricas son esenciales en nuestra vida cotidiana, y la discalculia puede afectar negativamente la capacidad de manejar el dinero, decir la hora y realizar cálculos simples. Es importante aclarar que esta condición no está relacionada con la inteligencia general de una persona, sino que es un problema específico con las habilidades matemáticas. 

¿Qué pasa en el cerebro de una persona con discalculia? 

En un cerebro con discalculia se observan alteraciones en la red neural responsable del procesamiento numérico y aritmético. A través de estudios de neuroimagen se han identificado déficits en regiones clave como:   
  • el giro angular (región en el lóbulo parietal del cerebro asociada con el procesamiento del lenguaje, las matemáticas y la cognición espacial),  
  • el surco intraparietal (se encuentra en el lóbulo parietal y está involucrada en la percepción numérica y la manipulación de cantidades)  
  • y áreas frontales (que incluyen la corteza prefrontal y son cruciales para funciones ejecutivas como la planificación, la toma de decisiones y la atención).  
  Estas anomalías, en conjunto, pueden manifestarse como disfunciones en la percepción numérica, la memoria de trabajo y la capacidad de manipulación espacial. Además, se evidencia una conectividad atípica entre estas áreas: las conexiones neuronales que permiten la integración de información numérica, espacial y ejecutiva no funcionan de manera adecuada, lo que dificulta la realizaicón de tareas matemáticas complejas.   

Manifestaciones de la discalculia: 

Una persona con discalculia puede identificarse por una serie de manifestaciones, que incluyen complicaciones en la comprensión de números, la manipulación de cantidades, la memorización de operaciones matemáticas y la resolución de problemas. Además, estas dificultades pueden coexistir con problemas de memoria de trabajo y atención, lo que complica aún más el rendimiento matemático.     

¿Cómo se diagnostica la discalculia? 

El diagnóstico de la discalculia es un proceso complejo que implica múltiples etapas de evaluación. El primer paso suele ser una evaluación inicial realizada por un profesional de la educación o un psicólogo escolar que observa las dificultades persistentes del niño o niña en matemáticas. Sin embargo, para un diagnóstico definitivo, se requiere una evaluación neuropsicológica completa.  La evaluación neuropsicológica para la discalculia actualmente incluye una serie de pruebas diseñadas para medir las habilidades matemáticas en diferentes áreas. Estas pruebas pueden evaluar la capacidad de realizar cálculos básicos, comprender conceptos matemáticos y resolver problemas. Además, la evaluación también puede incluir pruebas de habilidades cognitivas generales, como la memoria y la atención, que pueden influir en el rendimiento matemático.   

¿Cómo se vinculan la discalculia y el TDAH? 

La comorbilidad entre la discalculia y el TDAH se considera relativamente común. En 2008 un equipo de investigadores observó que los niños con TDAH tienden a presentar un mayor riesgo de desarrollar dificultades en matemáticas, incluyendo discalculia, en comparación con sus pares sin TDAH*. De igual manera, individuos con discalculia pueden mostrar síntomas asociados al TDAH. han demostrado que un porcentaje significativo de personas con TDAH también presenta dificultades en el aprendizaje matemático propias de la discalculia. Esta coexistencia de trastornos puede complicar el diagnóstico y el manejo adecuado, ya que los síntomas pueden solaparse o influenciarse mutuamente. Por ejemplo, la inatención propia del TDAH puede exacerbar las dificultades matemáticas, mientras que la frustración por no comprender las matemáticas puede aumentar los síntomas de impulsividad o hiperactividad.  

¿Qué debe incluir una intervención integral en casos de discalculia? 

Mejorar las habilidades numéricas en personas con discalculia requiere un enfoque multifacético que combine intervenciones personalizadas, uso de tecnología y estrategias educativas específicas.    

Intervenciones educativas personalizadas 

  • Instrucción directa y repetitiva: utilizar métodos de enseñanza explícitos y repetitivos para reforzar conceptos matemáticos básicos. 
  • Descomposición de problemas: dividir los problemas matemáticos en pasos más pequeños y manejables. 
  • Uso de manipulativos: emplear objetos físicos como bloques, ábacos y tarjetas para ayudar a visualizar y entender conceptos matemáticos abstractos. 

Terapias y apoyo psicológico y educativo 

  • Terapia cognitivo-conductual (TCC): en algunos casos puede ayudar a abordar la ansiedad matemática y desarrollar estrategias para enfrentar situaciones estresantes relacionadas con las matemáticas y la frustración que generan. 
  • Coaching educativo: un coach especializado en aprendizaje puede trabajar con adolescentes y adultos para desarrollar técnicas de estudio y estrategias de resolución de problemas adaptadas a sus necesidades. 

Estrategias de compensación 

  • Uso de calculadoras y herramientas digitales: permitir el uso de calculadoras y aplicaciones de apoyo para compensar las dificultades con los cálculos mentales. 
  • Organización y planificación: enseñar habilidades de organización y planificación para ayudar a manejar tareas que requieren habilidades numéricas, como la administración del tiempo y el manejo del dinero. 

Programas y recursos para adolescentes y adultos 

  • Cursos de matemáticas adaptativos: muchos programas educativos ofrecen cursos adaptativos que se ajustan al ritmo y nivel del estudiante, proporcionando un apoyo continuo y adaptado. 
 

Evaluación completa y recurrente 

Es importante que el seguimiento de un caso de discalculia se realice de manera rigurosa para comprender cómo funciona el cerebro, qué cambios hay a medida que se avanza en el neurodesarrollo y qué peculiaridades surgen con el tiempo. La realidad virtual y los test de evaluación de rendimiento continuo son una gran oportunidad para realizar un diagnóstico profundo, con una monitorización apropiada y adaptada a cada caso.        
   
 
  Referencia: * Capano L, Minden D, Chen SX, Schachar RJ, Ickowicz A. Mathematical Learning Disorder in School-Age Children with Attention-Deficit Hyperactivity Disorder. The Canadian Journal of Psychiatry. 2008;53(6):392-399. doi:10.1177/070674370805300609

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