La mediana edad, esa etapa de la vida entre los 40 y 60 años, se suele ver como una fase de estabilidad y madurez, y también como un período en el que comienzan a manifestarse cambios sutiles, pero significativos, en el funcionamiento del cerebro. En su libro ‘Viaje a tu cerebro. Factores clave y desafíos de la salud cognitiva en la mediana edad’, la neuropsicóloga y fundadora de Nesplora, Gema Climent, nos ofrece una profunda exploración sobre cómo estos cambios afectan nuestra atención, memoria, funciones ejecutivas, capacidad cognitiva y, en última instancia, nuestra calidad de vida.
La mediana edad ha sido históricamente envuelta en estereotipos y malentendidos. Para muchos, es una época de crisis existenciales, de pérdida de vigor y de declive. Sin embargo, la realidad es que esta fase ofrece numerosas posibilidades y talentos para explorar y desarrollar. (Climent, 2024, p. 13-14)
El cerebro en la mediana edad: entre la estabilidad y el cambio
A medida que sumamos años, el cerebro experimenta transformaciones que pueden impactar en nuestras capacidades cognitivas. Según Gema Climent hay un deterioro (mejor llamémosle declive 1, como ella explica en el libro) cognitivo en la mediana edad, un proceso que, aunque natural, no debe ser ignorado. El declive se manifiesta gradualmente y puede incluir dificultades para recordar nombres, olvidar citas o experimentar una menor agudeza mental. Estas dificultades no solo afectan la memoria, sino también las funciones ejecutivas, un conjunto de procesos mentales que nos permiten planificar, tomar decisiones, resolver problemas y controlar impulsos. Climent destaca que estas funciones son esenciales para la vida diaria y que su declive puede tener un impacto significativo en nuestra capacidad para llevar a cabo tareas complejas o mantener la organización en nuestro día a día.
Sin embargo, no todo es desalentador: el cerebro posee una capacidad asombrosa para adaptarse y reorganizarse, un fenómeno conocido como neuroplasticidad. Esta capacidad permite al cerebro modificar sus conexiones neuronales en respuesta a nuevas experiencias, aprendizajes o incluso en reacción a lesiones. En sus palabras, recogidas en La Voz de Galicia, «la neuroplasticidad es una de nuestras mejores armas contra el envejecimiento cerebral». Esta plasticidad es crucial en la mediana edad, ya que proporciona la posibilidad de mitigar el impacto del declive cognitivo y mantener la funcionalidad cerebral a lo largo del tiempo.
El libro también aborda la importancia de mantener una vida mentalmente activa para promover esta neuroplasticidad. La mediana edad puede ser un momento perfecto para emprender nuevos retos intelectuales, aprender nuevas habilidades o incluso adoptar hobbies que desafíen nuestras capacidades cognitivas. Estas actividades no solo enriquecen nuestra vida diaria, sino que también contribuyen a preservar y mejorar nuestras funciones mentales.
La memoria: un recurso en evolución
Uno de los aspectos más relevantes del libro de Climent es su enfoque en la memoria. A menudo, la mediana edad trae consigo una percepción de que la memoria ya no es tan aguda como en la juventud. Sin embargo, Gema Climent nos recuerda que, tal como mencionó en una entrevista con la revista Telva, «la memoria no desaparece, sino que se transforma«. Esta transformación implica que mientras ciertas capacidades de memoria a corto plazo pueden disminuir, la memoria a largo plazo y la capacidad de adquirir conocimientos profundos y significativos pueden fortalecerse.
En este contexto, Climent destaca la importancia de la reserva cognitiva, un concepto que se refiere a la resistencia del cerebro a los daños relacionados con la edad. Una mayor reserva cognitiva puede proteger contra los efectos del envejecimiento y reducir el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. La autora sugiere que esta reserva se puede incrementar mediante una vida rica en estímulos intelectuales, sociales y físicos. «La gente con curiosidad tiene mejor reserva cognitiva», afirma Climent en La Voz de Galicia, subrayando la importancia de mantener una mente abierta y dispuesta a aprender. Esta actitud no solo mejora la memoria, sino que también fomenta la resiliencia mental frente a los desafíos que presenta la mediana edad. Climent anima a sus lectores a cultivar una mentalidad de aprendizaje continuo, a involucrarse en actividades que estimulen el cerebro y a no caer en la trampa de la monotonía.
Neuroplasticidad y reserva cognitiva: pilares para un envejecimiento saludable
La neuroplasticidad y la reserva cognitiva emergen como conceptos centrales en la reflexión de Gema Climent sobre el cerebro en la mediana edad: la neuroplasticidad no es un recurso inagotable, sino que debe ser cultivado activamente. «El cerebro necesita estímulos para mantenerse en forma«, afirma en una entrevista reciente con El País. Actividades como leer, resolver crucigramas, aprender un nuevo idioma o incluso practicar ejercicio físico regular, son formas efectivas de fomentar la plasticidad cerebral. El ejercicio afecta directamente a la neurogénesis, proceso por el que se generan nuevas neuronas, esencial para mantener un cerebro sano y activo.
Por otro lado, la reserva cognitiva, aunque más difícil de cuantificar, se relaciona estrechamente con la calidad de nuestras interacciones sociales, el nivel educativo alcanzado y la diversidad de experiencias vividas a lo largo de los años. Climent sugiere que, aunque no podemos controlar todos los factores que afectan nuestra reserva cognitiva, podemos influir en muchos de ellos mediante decisiones de vida consciente y proactiva.
La autora también llama la atención sobre la importancia del entorno social y emocional en el mantenimiento de la salud cognitiva. Las conexiones humanas profundas y significativas no solo enriquecen nuestra vida, sino que también actúan como un amortiguador contra el declive cognitivo. «La interacción social es uno de los mejores antídotos contra la soledad y el aislamiento, factores que aceleran el envejecimiento cerebral», explica Climent en Telva. En este sentido, cultivar relaciones personales sólidas y participar en actividades comunitarias puede tener un impacto positivo en nuestra salud cerebral.
¿Cómo conocer el estado actual del cerebro? Evaluación con realidad virtual
La neuropsicología está viviendo una revolución gracias a la realidad virtual, y Gema Climent, pionera en este ámbito, está a la vanguardia. En su libro no solo nos guía a través de los cambios cognitivos en la mediana edad, sino que también nos introduce a nuevas metodologías de evaluación neuropsicológica que prometen transformar la manera en que entendemos y diagnosticamos el estado del cerebro.
En su libro, menciona la investigación vinculada a la evaluación de las funciones ejecutivas con realidad virtual, a través de Nesplora Executive Functions Ice Cream.
En nuestras investigaciones hemos hecho un test de función ejecutiva, medimos la habilidad de una persona para organizar la propia conducta y lograr un objetivo de acuerdo a unos reglas y limitaciones temporales, la habilidad para la multitarea y su capacidad para responder de manera adecuada al entorno, reorganizando objetivos y conducta cuando los elementos de dicho entorno cambian, lo que muestra una flexibilidad cognitiva para reanudar la ejecución en condiciones distintas. La toma de decisiones y la capacidad de autorregulación, autocontrol y autocorección y, sobre todo, la efectividad final de la ejecución es lo que marca el éxito ejecutivo. (Climent, 2024, p.151)
La buena noticia es que, aunque las comparaciones transversales (entre personas) revelan sistemáticamente declives cognitivos relacionados con la edad que comienzan en la edad adulta temprana, los descensos significativos en las comparaciones longitudinales (dentro de la misma persona) a menudo no son evidentes hasta los sesenta años o más. Estos últimos resultados han llevado a sugerir que el cambio cognitivo no comienza hasta la mediana edad. Sin embargo, debido a que el cambio medio refleja una mezcla de influencias madurativas y experienciales cuyas contribuciones podrían varias con los años, es importante examinar otras propiedades del cambio antes de llegar a conclusiones sobre la relación de la edad con el cambio cognitivo. (Climent, 2024, p-153)
Climent ha dedicado más de 15 años al desarrollo de test neuropsicológicos en realidad virtual a través de Nesplora, con un enfoque innovador que, según ella, es el presente y el futuro de la evaluación cerebral. “Esta es una buena forma de evaluar porque siempre lo haces igual. Aíslas a la persona y puedes juntar muchas funciones a la vez”, explicó en una entrevista con Zenda. Este método permite evaluar de manera más precisa y controlada, eliminando variables externas que podrían afectar los resultados.
Cuidar el cerebro es cuidar la vida
La mediana edad no tiene por qué ser una etapa de declive. Con las herramientas adecuadas y un enfoque proactivo, es posible mantener, e incluso mejorar, nuestras capacidades cognitivas. La neuroplasticidad y la reserva cognitiva son nuestros aliados en este proceso, y es nuestra responsabilidad nutrirlas con experiencias, aprendizajes y relaciones que enriquezcan nuestra vida. En un mundo donde el envejecimiento se percibe a menudo con miedo, Viaje a tu cerebro ofrece una perspectiva esperanzadora y empoderadora. Cuidar el cerebro es, en última instancia, cuidar la vida, y Gema Climent nos recuerda que siempre estamos a tiempo de emprender este viaje hacia una mente más saludable y resiliente.
En este libro la idea general es, por una parte, explorar las funciones cognitivas para saber de qué estamos hablando, y por otra, conocer más a fondo lo que ocurre en la mediana edad, qué cambios vamos a observar, cómo los podemos abordar y en qué medida es posible compensarlos, sustituirlos o estimularlos. (Climent, 2024, p.18)
- La pregunta clave es: «¿Cuándo empieza el deterioro cognitivo causado por la edad?». Las respuestas son múltiples, pero, en los últimos años – hago spoiler-, los resultados dicen algo así como que no se trata tanto de un deterioro, aunque hay muchos ámbitos en los que los adultos ya no pueden competir con los más jóvenes, por ejemplo, la atención, la función ejecutiva y el procesamiento (lentitud de procesamiento). Por elo, vamos a dejar de llamarlo «deterioro» y denomiralo «declive». (Climent, 2024, p-19)
‘Viaje a tu cerebro. Factores clave y desafíos de la salud cognitiva en la mediana edad’ está publicado en 2024 por SINEQUANON, Ediciones B de Penguin Randomhouse.
Algunas entrevistas a Gema Climent sobre su libro ‘Viaje a tu cerebro’
- Gema Climent, neuropsicóloga: «El cerebro quiere comprender y crear su propia visión de las cosas» (La Voz de Galicia)
- ‘Viaje a tu cerebro’ amb Gema Climent (Ràdio4, RNE Catalunya, entrevista en radio)
Puede que no seas un profesional de la salud, pero sospechas que tú o alguien en tu entorno puede beneficiarse de comprender mejor el estado de sus funciones ejecutivas.En ese caso, te recomendamos buscar aquí a tu especialista más cercano en nuestra red internacional de profesionales que usan Nesplora.
Si eres profesional de la salud mental y tienes cualquier duda puedes escribirnos a customers@nesplora.com y nos pondremos en contacto contigo.
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