Hoy nos gustaría hablaros de los «Trastornos neurológicos, prevalencia y evaluación» y para ello haremos referencia a una entrada de la OMS.
Los trastornos neurológicos
Según la
Organización Mundial de la Salud (OMS), los trastornos neurológicos son enfermedades del sistema nervioso central y periférico. Es decir, del cerebro, la médula espinal, los nervios craneales y periféricos, las raíces nerviosas, el sistema nervioso autónomo, la placa neuromuscular y los músculos. Entre esos trastornos se cuentan la epilepsia, la enfermedad de Alzheimer y otras demencias, enfermedades cerebrovasculares tales como los accidentes cerebrovasculares, la migraña y otras cefalalgias, la esclerosis múltiple, la enfermedad de Parkinson, las infecciones neurológicas, los tumores cerebrales, las afecciones traumáticas del sistema nervioso tales como los traumatismos craneoencefálicos, y los trastornos neurológicos causados por la desnutrición. El sistema nervioso puede verse afectado por numerosas infecciones: bacterianas, víricas, fúngicas o parasitarias. Los síntomas neurológicos pueden deberse a la infección en sí misma o a la respuesta inmunitaria.
Prevalencia de los trastornos neurológicos
Cientos de millones de personas en todo el mundo sufren trastornos neurológicos. Más de 6 millones de personas mueren cada año por accidentes cerebrovasculares. Es importante destacar que más del 80% de estas muertes se producen en países de ingresos bajos o medianos. Más de 50 millones de personas en todo el mundo tienen epilepsia. Según los cálculos, 47,5 millones de personas en todo el mundo padecen demencia, y se diagnostican 7,7 millones de casos nuevos cada año. La enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia y puede contribuir al 60%-70% de los casos. La prevalencia de la migraña es superior al 10% en todo el mundo.
Dentro de estas enfermedades se incluyen los trastornos mentales que no dejan de ser una afectación cerebral (de la química cerebral) ya sea sobrevenida, adquirida o genética. Los números son escalofriantes: 450 millones de personas sufren de un trastorno mental o de la conducta, alrededor de 1 millón de personas se suicidan cada año, 4 de las 6 causas principales de los años vividos con discapacidad resultan de trastornos neuropsiquiátricos (depresión, trastornos generados por el uso de alcohol, esquizofrenia o trastorno bipolar), una de cada cuatro familias tiene por lo menos un miembro afectado por un trastorno mental.
Afectación cognitiva en los trastornos neurológicos
En todas estas enfermedades los procesos cognitivos básicos y complejos se ven afectados, la atención, la memoria, la planificación, la flexibilidad cognitiva, la percepción del entorno, la impulsividad, el razonamiento, el aprendizaje, el lenguaje, la orientación espacial… En general es un conjunto de procesos mentales que tienen lugar entre la recepción de estímulos y la respuesta a éstos. De manera simple o compleja.
Esto hace que desgraciadamente suponga desde un problema de adaptación hasta un verdadero y notorio cambio de la personalidad, y puede comprometer seriamente la dependencia de la persona. Puede ser más o menos crónico o estático (y podemos trabajar para rehabilitar, compensar o sustituir funciones) o puede ser demoledor y degenerativo y sólo podemos frenar al máximo el deterioro.
Evaluación realizada desde Nesplora
Nuestro trabajo desde Nesplora desde hace 10 años es evaluar de manera científica, objetiva y ecológica (es decir, lo más parecido a lo que la persona puede encontrarse en la realidad). Utilizamos sistemas multiestimulares que sólo nos permite la tecnología, realidad virtual o escenarios simulados. Así podemos esclarecer al máximo cuáles son los procesos cognitivos afectados y apoyar el diagnóstico y el futuro tratamiento de estos problemas.
Entre todos podremos avanzar en paliar los síntomas y buscar mejores tratamientos farmacológicos, quirúrgicos y conductuales.
Nuestro trabajo diario es la búsqueda de marcadores cognitivos que ayuden a los profesionales a entender mejor cómo procesa el cerebro. Así entre todos, podemos aportar soluciones desde todos los ámbitos de la neurociencia: medicina, psiquiatría, neurología, neuropsicología, educación y servicios sociales. Y por supuesto, con la ayuda de la tecnología.
Con ese objetivo se crea Nesplora.